ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Aquí me tenéis, Dios mío y Padre mío, en vuestra presencia. Humildemente os pido perdón de todas mis culpas, luz y fuerza de voluntad para enmendarme y perseverar en vuestra gracia hasta la muerte. Deseo durante estos días, recordando las virtudes de san Ezequiel Moreno, enfervorizarme en vuestro servicio y en el cumplimiento de mis obligaciones. Por su valiosa intercesión os ruego escuchéis mis humildes súplicas y me concedáis bondadoso la gracia especial que os pido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

DÍA SÉPTIMO

La verdadera devoción a la Santísima Virgen es garantía de vida cristiana y salvación. San Ezequiel profesó un entrañable amor a la Madre de Dios desde su infancia y se constituyó en su apóstol. (Pausa)

Te pedimos, Señor, que nos des mucho amor a tu querida Madre y nuestra, y que, imitándola y con su protección, consigamos la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

(Pídase la gracia especial que se desee alcanzar)

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

San Ezequiel Moreno, rogad por nosotros.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Padre nuestro: la oración confiada y la intercesión de san Ezequiel son para mi alma un remanso de paz y de consuelo en mis penas y trabajos. Haz que sus ejemplos me estimulen siempre hacia el bien y que no me falte nunca su protección bondadosa. Os lo pido por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Con aprobación eclesiástica